martes, 29 de noviembre de 2011


La niña y el hada

         Ana era una niña de diez años. Es alta, delgada, ojos oscuros y pelo moreno. Su familia era muy rica y ella siempre podía hacer lo que ella quisiera. Vivía en un castillo de un enorme pueblo. Tenían un perro y a Ana le tocaba pasearlo. Su madre le dijo:

         -Ana pasea al perro por el pueblo y no hables con gente que no conozcas. Ve con cuidado.

          Ana le respondió:
         -Entendido, madre. Pero tengo miedo de que me secuestren. Me iré por el campo.

         -Pequeña- le dijo un hada- ¿a donde vas tú sola por aquí?Hay mucha gente mala que te puede hacer daño.

         Tengo que pasear a mi perrito mi madre no puede y me ha mandado a mi. -dijo Ana

Ana no quiso manifestar ante el hada el miedo que tenía y con cara de valiente se puso al lado del hada. Quería ver si podía confiar en ella. Quiso creer que sí pero entonces recordó lo que le dijo su madre.

         Ana le dijo a el hada:
       -Mi madre me ha dicho que no hable con extraños. A ti no te conozco de nada.

         El hada respondió:
         -Tranquila yo no soy mala. Además, tu madre no tiene por que enterarse de esto.